Religious processions of Christian cultures are a ceremonial tradition practiced as ritual, celebrating a holy day or a saint. The church processions of Latin-America, often considered solemn assemblies, are revered for their accompanying bands and the extravagant decorations that adorn the effigies of those being honored. The effigies are placed atop an anda: the large platform held on the shoulders of parishioners and carried the length of the procession. Those selected to carry the anda are considered the most privileged participants of the procession.
In this performance, the empty anda is carried by eight gay Peruvian men in varying stages of personal or public acceptance of their sexuality. They are confined to a structure whose weight inflicts pain and whose rigid shape imposes an unchanging, unified movement: the slow, forward sway. As an antagonist, the invisible effigy inhibits the carriers from achieving true self-acceptance and identity synthesis.
Las procesiones religiosas de las culturas cristianas son una tradición ceremonial practicada como ritual, celebrando un día santo o a un santo. Las procesiones eclesiásticas de América Latina, a menudo consideradas asambleas solemnes, son reverenciadas por sus bandas acompañantes y las decoraciones extravagantes que adornan las efigies de los que se honran. Las efigies se colocan encima de una anda: la plataforma grande sostenida en los hombros de parroquianos y llevada a lo largo de la procesión. Aquellos seleccionados para llevar la anda son considerados los participantes más privilegiados de la procesión.
En este espectáculo, la anda vacía es llevada por ocho homosexuales peruanos en diferentes etapas de aceptación personal o pública de su sexualidad. Están confinados a una estructura cuyo peso inflige dolor y cuya forma rígida impone un movimiento inmutable y unificado: movimiento lento y hacia adelante. Como antagonista, la efigie invisible inhibe a los portadores de lograr una verdadera auto aceptación y síntesis de identidad.